Desde el inicio del proyecto en 2014, más de 530 menores han sido acompañados por nuestros perros de apoyo judicial durante sus entrevistas forenses en sedes judiciales de violencia, familia e instrucción de la Comunidad de Madrid, proporcionándoles sostén emocional y mejorando su experiencia. 

Los perros de apoyo son una presencia tranquilizadora para los/as menores que tienen que testificar en un Juzgado, ayudando a mitigar su ansiedad y facilitando la labor pericial de los/as profesionales judiciales. 

Los perros de apoyo visibilizan a la infancia y la adolescencia en las sedes judiciales, promueven su bienestar emocional y contribuyen activamente a la protección integral de la infancia y la adolescencia frente a la violencia.

Cada vez son más los profesionales de diferentes ámbitos y los juzgados que muestran su interés por está iniciativa como una medida para humanizar el proceso para los menores. Muestra de ello es que durante el 2022 la solicitud de este servicio se incrementó un 92% respecto al año anterior. 

Y para que podáis conocerlo un poco más de cerca, a continuación compartimos uno de los últimos reportajes de televisión sobre este proyecto.