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PERROS DE APOYO JUDICIAL

Perros de Apoyo Judicial

La presencia de los Perros de Apoyo a Menores en sedes judiciales se articula, bajo el paraguas de transición hacia una Justicia terapéutica con la persona en el centro, como un elemento de protección para dar respuesta al Decreto 28/2020, de 6 de mayo, del Consejo de Gobierno, por el que se establece la organización y funcionamiento de la Red de Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito de la Comunidad de Madrid, otorgando una mayor seguridad y eficiencia en la asistencia que se dispense a las víctimas de delitos en esta región.

El servicio de perros de apoyo a menores en juzgados consiste en, por un lado, favorecer la visibilidad de los y las menores a través de la presencia de un Perro de Apoyo a Menores en Juzgados que los acompañe durante el proceso judicial, y por otro lado, cubrir las necesidades de los y las menores dentro de las exigencias de los procesos judiciales en los que se ven envueltos:

  1. Los y las menores que participan en una causa judicial pueden ofrecer una fuente inestimable de información: estos testifican desde un estado emocional apropiado gracias a la presencia del perro de apoyo y, por tanto, la labor de los peritos es más efectiva.
  2. Así, los perros de apoyo favorecen un estado emocional en los y las menores mas relajado favoreciendo el vínculo con los profesionales judiciales que se establece de manera natural y fluida optimizando el tiempo de los peritajes.
  3. La presencia de los perros de apoyo mejora el bienestar percibido por los y las menores y sus familias en todas sus áreas siendo los perros de apoyo una presencia tranquilizadora que ejerce como colchón emocional durante todo el proceso ayudando a que los Juzgados sean percibidos, tanto por los y las menores como por su entorno, como un ambiente más amable.

 

Dando respuesta a las exigencias derivadas del Estatuto de la Víctima de delitos el servicio queda interrelacionado con la optimización de la labor de los profesionales judiciales, siendo el Perro de Apoyo a Menores en Juzgados una herramienta que marca la diferencia en el abordaje del peritaje de menores favoreciendo la transición hacia una Justicia restaurativa y/o terapéutica. «

Objetivos generales

El programa de Perros de Apoyo a Menores en juzgados evoluciona y amplía sus objetivos, teniendo en cuenta los buenos resultados anteriores:

  1. Afianzar la presencia del Servicio de Perros de Apoyo en el Sistema Judicial con el objeto de promover el fomento y respeto de la dignidad del ser humano en el ámbito jurídico.
  2. Fomentar la percepción positiva de los juzgados por parte de los asistentes a los mismos. Tanto en menores como en adultos que los acompañan.
  3. Contribuir a la humanización del sistema judicial visibilizando a los y las menores y sus necesidades específicas ofreciendo herramientas para generar una Justicia restaurativa y/o terapéutica.
  4. Dar respuesta a las necesidades emocionales de los y las menores y sus familias, derivadas de su presencia en el juzgado.

Beneficios

  1. El apoyo que ofrece el PA en la gestión emocional de los menores rebajando la tensión, el estrés y la ansiedad es un elemento fundamental del servicio que se observa en la mayoría de las intervenciones. Destacamos que éste hecho se traslada días antes de la asistencia a los juzgados en menores con ansiedad y pensamientos anticipatorios. En el momento que saben que van a estar acompañados del PA se relajan e incluso acceden a asistir al Juzgado desde una actitud más proactiva.
  2. Otro pilar donde la presencia del PA ha marcado una diferencia es durante los casos de abusos sexuales en los que, por un lado, se ha favorecido que los menores se habituaran de forma muy positiva a los espacios y profesionales judiciales. Y por otro, su presencia ha supuesto un apoyo fundamental durante los testimonios paliando situaciones de desborde emocional y miedo que se han producido en estos casos. La PA ha protegido frente a una victimización secundaria ayudando a que la declaración no fuera retraumatizante.
  3. El PA se desvela como un facilitador en el desarrollo del vínculo entre el profesional judicial y el menor favoreciendo que éste último acceda a acompañar a los profesionales judiciales a sus despachos para las entrevistas.
    Este hecho es fundamental ayudando a la efectividad de la entrevista, acortando el tiempo de vinculación y favoreciendo que los profesionales judiciales sean percibidos por los menores como más confiables y por tanto éstos puedan obtener más información.
  4. En este sentido continuamos observando cómo la presencia del PA favorece que los menores ofrezcan discursos más fluidos y detallados durante las entrevistas forenses desde un estado emocional más tranquilo. Así, destacamos cómo en los momentos mas duros de las entrevistas los menores tienden a establecer un contacto constante con el PA sirviendo éste de colchón emocional cuando los y las menores relatan y reviven episodios vitales más duros.
  5. Por otro lado, la presencia del PA se ha desvelado como un apoyo interesante en aquellos casos en los que menores con diversidad funcional debían asistir a los juzgados. Los PA ofrecen en estos casos un apoyo adaptado a la diversidad de estos menores tanto a nivel emocional como comunicativo y/o cognitivo.
  6. Por último, destacamos que la presencia de los PPA en los juzgados favorece una percepción más positiva del entorno tanto por los menores como por sus familiares que se muestran agradecidos y, en algunos casos, aliviados al ver que se les ofrece este servicio velando por su bienestar y contemplando sus necesidades individuales.